Nuevos hábitos para una vida fitness y más saludable

Mantenerse en forma en estos tiempos de pandemia y periodos de inactividad es cada vez más complicado, mucho más cuando esa inactividad no se traslada a la cocina. En estos últimos meses, tengo que reconocer que he tenido un acercamiento importante con la cocina y he dedicado parte del tiempo a hacer postres dulces. Ahora tengo un cuadernito donde voy agregando todas las recetas que hago y aunque a veces por un tema de tiempo prefiero el delivery, pienso que nada se compara a la comida que uno mismo prepara. 

Puedo hacer un repaso de todo lo que he cocinado y degustado en estos últimos meses. Desde budines, galletitas danesas, de limón, cacao, chips de chocolates, nueces, chía, canela, café, y coco. Cheescake, torta de batata con nuez, magdalenas de banana, pancitos caseros, trenza de pan dulce con frutos secos, bizcochuelo de limón -le encanta a mi papá- y hasta rolls de canela, tarta catalana con pasas de uvas, brownies y käsekuchen o tarta de queso alemana. En resumen, todo lo que no se incluye en dietas para bajar de peso, nada "light". ¿Quién resiste a todo eso?

Si no queremos que el sobrepeso y la obesidad sean un problema deberíamos incorporar hábitos que nos permita llevar un estilo de vida más saludable y no lo contrario. Podrían haber sido muchos más postres, sin embargo he cocinado comidas saladas también y he tratado de no hacerlo de forma habitual. Hay tantas dietas y formas de comer que cada uno debe de encontrar la suya, por lo que si estás en ese momento en que necesitas un cambio, quiero darte unas pautas que yo misma aplico.

Si se quiere subir, bajar de peso o cambiar la forma de alimentarse, lo ideal y aconsejable es recurrir a un nutricionista y tener en cuenta que el ejercicio no sirve de mucho sin una correcta nutrición. Podés matarte esforzarte haciendo ejercicio, pero si después comés mal no vas a tener buenos resultados. Hay que ir poco a poco incorporando pequeños hábitos e intentar sostenerlos en el tiempo sin obsesionarse. Hacer muchos cambios de golpe puede llevar a la fatiga o agotamiento. Comenzar una actividad requiere de actuar de manera inteligente, tener un plan, voluntad y entusiasmo.

Dicen que al momento de ir al supermercado a realizar las compras hay que llevar una listita para elegir el 80% o más de alimentos saludables y no hay que tener hambre. Es mucho más fácil comprar porquerías con hambre que sin ella y eso es algo que he notado personalmente. Otra de las cuestiones que me ha dado resultado es no mirar el peso sino ir viendo cómo uno se va sintiendo y medir el progreso con el espejo y no con la balanza. Elije la comida y el ejercicio físico que te guste, es imposible lograr algo a largo plazo si no te interesa o no te gusta lo que hacés. Si estás motivado, es más factible que puedas lograr lo que te propongas.  

Otro factor a tener en cuenta que es igual de importante que la alimentación y el ejercicio, es el descanso. Los músculos necesitan descansar y recuperarse para poder crecer, no podemos de la noche a la mañana arrancar con nuevas actividades sin permitirle al cuerpo descansar y reponerse. Además debemos darle al sueño el lugar que le corresponde, necesitamos un buen descanso, ya que mientras dormimos la hormona del crecimiento aumenta y permite que nuestro organismo queme grasas de forma más eficiente.

Si me preguntan: ¿Salado o dulce? Dudo, pero respondo: “salado”. Aunque como de todo y variado se que no es posible consumir los postres dulces que mencioné arriba tan seguido. Una receta saludable que descubrí y modifiqué intentando no caer en esos dulces, puede ser una buena opción para esas veces que no queremos comer cosas que engordan. Aunque a veces se complique, intenta reemplazar los alimentos que no aportan más que calorías por otros más nutritivos. Trata de comer variado e ingerir alimentos que tengan diferentes colores, en lo posible verduras y frutas crudas o poco cocinadas, sin olvidarte de incluir pescado, pollo, huevo, frutos secos y avena a tu dieta.

Tortitas fitness de avena con arándanos


Ingredientes:

50 g de harina de avena

½ Cucharadita de levadura

2 Claras de huevos

Edulcorante (Opcional)

Canela (una pizca)

Sal (una pizca)

1 cucharada de Leche

(puede ser de almendra)

3 cucharadas de yogur natural 

1 puñado de arándanos frescos 


Preparación:

Colocar la harina de avena, la levadura, la sal, la canela y batir. En otro bowl mezclar las claras de huevo, la leche, el yogur y el edulcorante. Luego añadir esto a la preparación anterior. Y por último, agregar los arándanos y mezclarlos con suavidad.

Calentar la panquequera o una sartén antiadherente, darle una forma redondeada girando la sartén como para que queden en forma de tortitas. Cocinar hasta que salgan bastantes burbujas, dar vuelta con una espátula cuando no se peguen y cocinar unos segundos más hasta que estén listas.

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